Así como las empresas pueden recurrir al despido cuando un empleado no cumple con sus obligaciones de trabajo o se ve envuelto en conductas inapropiadas, los trabajadores también cuentan con un recurso en caso de que los empleadores no cumplan con obligaciones establecidas en el contrato de trabajo. Se trata de la demanda por despido indirecto.
El despido indirecto, también llamado autodespido, es un mecanismo establecido en la ley laboral que permite que los empleados puedan poner fin a la relación laboral, pero sin que se trate de una renuncia. De esta manera el empleado no pierde las indemnizaciones que podría cobrar si se tratara de un despido injustificado.
¿Bajo qué causales se puede aplicar una demanda por despido indirecto?
Una demanda por despido indirecto se puede interponer en caso de que el empleador haya incurrido en alguna de las causales establecidas en el Artículo 160 del Código de Trabajo, en los numerales 1, 5 y 7. Si es así, el trabajador podrá provocar su propio despido para que le sean otorgadas las correspondientes indemnizaciones por años de servicio y la sustitutiva del aviso previo y recargo legal del 80% sobre los años de servicio.
¿Qué puede hacer mi empresa en el caso de una demanda por despido indirecto?
En caso de que un trabajador de tu empresa decida interponer una demanda por despido indirecto para poner término a su contrato de trabajo, primero debes contactar a un abogado experto en Derecho Laboral, y asegurarte de que cumpla con los requisitos necesarios. Entre ellos:
- Notificarte del despido indirecto por medio de una carta, que puede ser entregada de forma personal o enviada al domicilio. Se debe entregar en un plazo máximo de tres días hábiles contados desde que el trabajador se separa de sus labores.
- El aviso escrito debe indicar de forma clara las causales invocadas para el despido indirecto, así como los hechos específicos en los que se fundamenta.
- Enviar una copia de la carta de autodespido a la Inspección del Trabajo.
- En un plazo de 60 días hábiles acudir a los tribunales para interponer la demanda.
Como empresa, debes saber que existe una etapa de conciliación con el trabajador, que además es obligatoria, que se realiza al inicio de la audiencia preparatoria. Si la empresa realmente incurrió en las conductas señaladas en la carta de autodespido, éste es el momento idóneo para intentar llegar a un acuerdo con el trabajador.
Esto es importante porque, en caso de que la sentencia del juez sea favorable para el trabajador, tu empresa deberá pagar no sólo las indemnizaciones que le correspondan, sino que además estas podrían tener un recargo de un 80%.
Si el ex trabajador pierde el juicio, se entiende que existió una renuncia de su parte y no se le debe pagar nada; además podría ser condenado en costas.